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Nutrición óptima de levadura enológica para una máxima expresión aromática del vino de Chardonnay

Las levaduras enológicas son capaces de producir compuestos de aromas volátiles a partir de precursores hallados en los mostos de los vinos. A pesar de esta capacidad, la levadura enológica precisa de una gestión nutricional adaptada (tipo de nutriente y momento de la adición) que maximizará este metabolismo secundario. Un trabajo realizado en colaboración con el INRA (Montpellier, Francia) ha demostrado que el tipo de nutriente y el momento en el que este se añade durante la fermentación alcohólica tiene un impacto importante en la producción de compuestos de aromas fermentativos. UI Stimula Chardonnay 2019 - ESP  

Under Investigation – Stimula Sauvignon Blanc – Bioconversión óptima de los precursores de tioles a partir de las levaduras enológicas

Nuestra ultima investigacion ha puesto de manifiesto el papel que desempena el entorno nutricional en el metabolism aromatico de la levadura enologica. En base a estos resultados, se han desarrollado nutrientes especificos para maximizar la capacidad de la levadura para consumir los precursores de aromas de las uvas y para optimizar su bioconversion en aromas varietales volatiles. Anadidos al comienzo de la fermentacion, estos nutrientes estimulan de manera eficiente la actividad enzimatica de la levadura, aumentando la presencia de aromas varietales tales como los tioles volatiles.

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La producción de SO2 por levaduras enológicas durante la fermentación alcohólica

La mejor estrategia en el manejo del SO2 es el mantenimiento de los menores niveles de eficiencia del SO2 respetando los requerimientos legales y de salud. Sabiendo que la producción de SO2 por parte de la levadura enológica es parte del manejo apropiado

La producción de SO2 por las levaduras enológicas no está regulada por el mosto, por las condiciones de fermentación o por factores de estrés, sino más bien por características intrínsecas, genéticamente determinadas, que varían de una levadura enológica a otra. Gracias a un amplio estudio para comprender y caracterizar la levadura enológica seleccionada, podemos mostrar los diferentes niveles de SO2 que una levadura enológica puede producir. Cuando este factor es importante para la fermentación del vino, ya sea por compatibilidad maloláctica, para el estilo de vino ó debido a necesidades del mercado, el uso de la levadura enológica puede convertirse en un criterio para una vinificación específica. La nueva levadura enológica Lalvin ICV oKay® es una buena elección para la fermentación alcohólica cuando existe preocupación por la producción de SO2. Lalvin ICV oKay® es una selección de levadura innovadora (patente en trámite PTC/IB220131050623) particularmente interesante para vinos blancos y rosados, que asegura bajos niveles de acidez volátil y favorece la producción de esteres aromáticos. Además, brinda frescura y equilibrio en boca WE#6 Argentina

PARADAS DE FERMENTACIÓN – CAUSAS Y REMEDIOS

La gestión adecuada de la fermentación empieza en el momento en el que se elige la levadura para fermentar el vino y la manera en que se va a preparar para la FA. Es fundamental a levadura responsable de la fermentación y la forma en que se va a preparar para la FA. Hay que rehidratarla adecuadamente con un protector como Enoferm Protect™ para mantener la membrana en condiciones óptimas en el difícil entorno del vino. Hay que alimentarla adecuadamente con los nutrientes adecuados

A veces, a pesar del manejo adecuado, no es posible superar las condiciones extremas o incontrolables. Ahora hay medios eficientes y fiables para solucionar el problema de las FA lentas o paradas. La correcta detoxificación del mosto, así como el uso de la robusta y preaclimatada Uvaferm 43 Restart™ como parte de un protocolo fácil de usar, son una manera segura de garantizar la calidad de vino. WE 2016 - ESP - Argentina FINAL

Rendimiento de la fermentación con un nutriente 100% orgánico

Introducción Para los enólogos el nitrógeno, que estimula la fermentación llevada a cabo por las levaduras vínicas, es un nutriente esencial para una buena fermentación alcohólica (FA). Durante los últimos 20 años, varios estudios han demostrado que el nitrógeno tiene un efecto positivo sobre el crecimiento y la actividad fermentativa de la levadura (Bell et al. 1979, Ough y Lee 1981, Bezenger y Navarro 1987). También se ha demostrado la existencia de una correlación entre la máxima velocidad de fermentación, el crecimiento de las levaduras y la concentración inicial de nitrógeno en el mosto (Sablayrolles et al. 2001). El déficit de nitrógeno fácilmente asimilable por las levaduras (NFA) en el mosto aumenta considerablemente el riesgo de paradas o ralentizaciones de la fermentación. De hecho, el déficit de nitrógeno en el mosto reduce la eficacia del crecimiento de las levaduras y por consiguiente, reduce la velocidad de fermentación (Bely et al. 1990). Cuanto menor es la concentración de nitrógeno en el mosto, mayor es el riesgo de fermentaciones lentas. La concentración de nitrógeno en el mosto puede variar de 80 a 400 mg/L. Consideramos que un mosto con un nivel inicial de azúcares de alrededor de 200 g/L es deficiente en nitrógeno cuando su concentración es de menos de 150 mg/L (Henschke y Jiranek 1993). Un déficit de nitrógeno en el mosto puede interrumpir la síntesis de proteínas en las células de levadura, con un importante efecto inhibidor sobre el transporte de los azúcares, y consecuentemente un aumento del riesgo de paradas de fermentación (Basturia y Lagunas 1986). Antes de que se produzca una ralentización o parada de la fermentación, el déficit de NFA en el mosto puede también provocar un incremento de la producción de H2S por parte de la levadura (Henschke y Jiranek 1991). Fermaid O - RENDIMIENTO DE LA FERMENTACIÓN CON UN NUTRIENTE ORGANICO - ESP - 2010